"...cuando no hay neurosis meditas, te vuelves un poco más alerta, más consciente. Tu vida no es sólo oscuridad. La luz no es tan penetrante como cuando uno se ha convertido en un buda, pero hay una llama tenue. Ese es el momento correcto para tener hijos, porque entonces serás capaz de dar algo de consciencia a tus hijos. Sino, ¿qué regalo les vas hacer? Les darás tus neurosis.
Tú sigues reproduciendo inconscientemente tus propias réplicas. No seas como los animales, que se reproducen inconscientemente. Prepárate antes de querer tener un hijo. Hazte más meditativo, vuelvete más aquietado y pacífico. Libérate de todas las neurosis que tienes en tu interior. Espera el momento en el que estés limpio, entonces ten un hijo. Entonces dale tu vida a tu hijo, dale tu amor. Estarás ayudando a crear un mundo mejor.
Sólo una cosa. Cuando hagas el amor, hazlo en estado de meditación. Sólo cuando la energía sea muy meditativa, sólo entonces haz el amor. Cuando estás en un estado profundo de meditación y la energía está fluyendo, concibes un espíritu de una cualidad más elevada. El tipo de espíritu que entra en ti depende de donde estés.
Casi siempre las personas hacen el amor cuando se sienten sexuales. Sucede a veces que cuando la gente está enfadada y peleando, hacen el amor. Esto también es muy bajo. Le abres tu puerta a un espíritu mucho menos elevado. O la gente hace el amor como una rutina, como un hábito mecánico. No pones en ello nada de tu corazón y, entonces, permites que entren espíritus muy inferiores. El amor debería ser como una oración. El amor es sagrado. Es lo más sagrado que existe en el hombre.
Por eso lo primero es prepararse uno mismo para adentrarse en el amor. Reza, medita, y cuando estés lleno de una energía diferente, que no tiene nada que ver con lo físico, de hecho nada que ver con lo sexual, entonces te haces vulnerable a un espíritu superior.
Si no eres muy consciente de esto, te enredaras con un espíritu vulgar. La gente casi no es consciente de lo que está haciendo. Incluso cuando vas a comprarte un coche te lo piensas mucho, le das muchas vueltas. Pero cuando se trata de los hijos, nunca piensas que tipo de espíritu te gustaría, que tipo de espíritu vas a invitar.
Y hay millones de alternativas...desde Judas a Jesús, desde el espíritu más oscuro al más sagrado. Las alternativas son millones y tu actitud decidirá. Según cual sea tu actitud, te harás disponible para ese tipo de espíritu."
Osho